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En esta exposición, Nacho Martín Silva, ganador del Premio Bienal Pilar Juncosa & Sotheby´s 2017 a la creación artística, plantea una reformulación de la imagen a través de un proceso que destina el original a la desaparición, al tiempo que obliga a la serie a perpetuarse de manera casi infinita.

Entender la metodología de trabajo de este conjunto es fundamental para comprender el sentido del mismo que atiende, entre otras, a ideas como la eliminación de jerarquías en la representación, la serialidad entendida como genealogía de obras y no como repetición o la relectura de la historia y sus imágenes a través de la combinación y reordenación de las mismas.

 

El proceso de trabajo se plantea como una sucesión de pasos ordenados que dan pie a un camino imprevisible: En un primer paso, el artista toma como modelo dos pequeños collages (21 x 14 cm) y realiza una pintura de cada uno. A partir de aquí toma un registro fotográfico, cuyo revelado y posterior impresión, a grandes dimensiones, junto a las imágenes de archivo que se emplearon para los dos pequeños collages iniciales, le servirán de material para crear los dos primeros collages de esta serie (nº1, nº2). Una vez estos collages estuvieron finalizados, las dos pinturas que se habían ejecutado y que sirvieron como material con el que construir los dos primeros collages, se destruyeron, mediante decapante químico, para volver a tomar un registro fotográfico de los cuadros deteriorados.

En una siguiente fase se realizó un tercer collage (nº3) utilizando como material de trabajo, las impresiones en gran formato del registro fotográfico de los primeros dos collages y de los registros fotográficos de las pinturas deterioradas mediante decapante químico. De este tercer collage se volvió a tomar un registro fotográfico cuya impresión, junto al material impreso sobrante de los anteriores collages, sirvió como material para realizar el siguiente trabajo de la serie, que volvió a ser impreso y utilizado, junto al material sobrante de los anteriores, para la realización del siguiente y así sucesivamente en un proceso cuyo final solo depende de la absoluta desaparición material de los deshechos que se transforman en materia prima con cada nuevo collage.

 

Piece of Trash, traducido del argot estadounidense, podría ser entendido como chusma o escoria. Un elogio a lo residual y al equívoco frente a lo unívoco.

Como en el resto de trabajos del artista, la visión fragmentaria y la elección de imágenes asociadas a sucesos y etapas claves de la historia (en estos collages podemos intentar localizar restos de imágenes pertenecientes a la II Guerra Mundial, la Guerra Fría o la Gran Depresión) revela un posicionamiento frente a la versión oficial de los hechos y a la veracidad de la imagen como archivo, ofreciéndose como herramientas para convertirse en sujeto activo en la construcción del “Gran Relato Historicista”. Precisamente en este sentido deben entenderse el conjunto de fotograbados que acompañan a los collages que lejos de ser una mera reproducción mecánica de los mismos, se presentan como unidades susceptibles de ser combinadas de diferentes maneras para obtener nuevas narrativas visuales.

Por la naturaleza de las obras presentadas esta exposición debe entenderse como una entre tantas de las posibles.

english

 

At this exhibition, Nacho Martín Silva, winner of the biennial 2017 Pilar Juncosa & Sotheby´s Award for Artistic Creation, reformulates images through a process in which the original image is destined to disappear, while the ensuing series continues almost ad infinitum

Understanding the method behind the work on show is fundamental in grasping the significance of the latter. This deals with ideas like the elimination of hierarchies in representation, editions as a genealogical process as opposed to a reiterated one, or reinterpretations of history and its images by combing and rearranging them.

 

The work method was founded on a succession of ordered steps that followed an unforeseeable course:

During the first stage, the artist took two small collages as a model (21 x 14 cm) and made a painting of each of them. He then recorded them photographically. The resulting enlarged developed prints and the archive images used for the two initial small collages served as material to make the first two collages in this series (no. 1, no. 2). When these collages were finished, the two previous paintings were destroyed with a chemical solvent and the damaged outcomes were photographically recorded.

During the second stage, a third collage was made (no. 3), using the large photographic prints of the initial two collages and the photographs of the solvent-damaged paintings. A photograph was taken of this third collage, and the print of it and leftover printed material from the previous collages served to make the next work in the series. The photo that was taken of the latter was used with any leftovers from previous works to make the next one and so on in a process whose end is only dependent on the total disappearance of all the leftovers used as raw materials for each new collage.

 

Piece of Trash is a eulogy to leftovers and to the equivocal as opposed to the unequivocal.

As with the artist’s other work, fragmentary visions and images associated with key events and stages in history (in these collages we can try to locate the remains of images of the 2nd World War, Cold War or Great Depression) challenge official versions of events and the veracity of images as archives, helping us to take an active role in the construction of a “Major Historicist Account”. It is in this sense that we must take the series of photoengravings that accompany the collages. Far from being a mere mechanical reproduction of them, they are individual works that can be combined in different ways to achieve new visual narratives.

Given the nature of the works of art presented at this exhibition, they must be construed as one of many possible versions.